Dopamine is the neurotransmitter underpinning
all activity in the mesolimbic reward pathway in
the brain, sometimes called the dopaminergic
reward pathway in acknowledgment of this.
Whenever the brain recognizes that you’ ve done
something it approves of (drunk water while
thirsty, escaped a perilous situation, been sexually
intimate with a partner, etc.), it typically rewards
this behavior by causing you to experience brief
but often intense pleasure triggered by the release
of dopamine. And pleasure makes you happy,
right? The dopaminergic reward pathway is the
brain region responsible for this process.
“Big daddy»
of
pleasure-causing chemicals,
Whether they are released from gorging on
chocolate or due to the rush of sex,
endorphins
provide that oh-so-wonderful intense giddy warm
sensation that permeates your very being.°
The potency of endorphins should not be
underestimated. Powerful opiate drugs like heroin
and morphine work because they trigger the
endorphin receptors in our brains and bodies.’
They’re obviously pleasurable
(hence the alarming number of people who use them), but
these drugs are also clearly debilitating.
Someone
in the grip of an intense opiate «high» isn’t much
good for anything other than staring into space
and occasionally drooling. And some estimates
suggest that heroin is only 20 percent as potent as
naturalendorphins! We have substances five
times as powerful as the most intoxicating
narcotic just hanging around in our brainsit’s a
wonder we get anything done at all.
While it’s bad news for pleasure seekers, it’s
good news for the functioning of the human race
to hear that the brain uses endorphins very
carefully.
Most typically, the
brain
releases
endorphins in response to serious pain and stress.
ALTOLIBRE.COM🧌 
La endorfina es la droga del amor. Ayer mismo, mientras haciamos aquello, mí chiquilla, jajaja.
(Es prácticamente de mí propiedad, la tengo comprada a base de plata , regalos y atenciones,) puso 900 miligramos de endorfinas en mi cuerpo con pronunciar dos palabras: Te quiero. Jajaja.
Me gustaMe gusta
Me alegro que algunos encontraron interesante la entrevista. Esa fue la cuarta entrevista jajaja, Tuve mis minutos de gloria por haber hablado bien del trabajo del hospital regional Vicente Corral Moscoso. Si cuento «De paraíso pérdido a paraíso recobrado», me gano el odio de toda la ciudad.
Al sexto día en el infierno de la sala de cuidados intensivos dónde no dejan dormir: la luz no la apagan, gente muriendo a unos metros de mí cama, un ruido de pitidos y personal trabajando como para escaparse de ahí corriendo, me trasladaron a un centro de aislamiento que era una delicia. Lo único malo es que no dejaban que me acompañara mí noviecita cuencana. ! Casi un mes sin coger jajaja.
Un enfermero, vestido de extraterrestre, por mal funcionamiento del aparato con que miden la ventilación, me regreso a la Unidad de Cuidados Intensivos.
«Aquí no tenemos oxígeno. Te vas a morir»
Pensé por un par de días que lo había hecho con segundas intenciones. No soy un tipo agresivo, homicida y odio la violencia.
Pero me pasé unas tres horas sentado de regreso en mí cama de la UCI, pensando: «Cuando salga de esta mierda, contrato un sicario para que me busque al extraterrestre y lo mate. Jajaja.
Me gustaMe gusta