hormigas de todos los tamaños

Cargan sus laberínticos infortunios

Y el cubano sus pobrezas

Merecen los mundos sin vida

ejércitos Vencedores de biológica brillantez

Y los cubanos tanta escacez

Merece el odio palos

Con clavos en sus puntas

El miedo pusilánime

La bota aplastante sobre pecho podrido esclavo

Merecen los cubanos tanta miseria.

Las hienas hediondas soportar sus babeantes asincrónicas chillarías, risas, cacareos

El cubano el dolor de tantos complejos, divisiones, odios, guerras intestinas, confusión, miedos, insomnios y demás porquerías