el conflicto territorial de 8 años entre putinistas y ucranianos, que durante las últimas 8 semanas alcanza estado de Solución Final, sin que nadie sepa como terminará, parece estar contaminando otras zonas de alto riesgo para los conflictos armados y étnicos, sin que nadie sepa a donde conducirán todas esas espirales.

Un demente al frente de la Casa Blanca le echa leña a esos fuegos, jugando a alimentar todos los demonios, quien es más fuerte, hábil manejando los nuevos juguetitos de guerra híbrida mundial a gran velocidad. A la misma velocidad que su popularidad se hunde y los republicanos quietos aguardan por este noviembre 8, y aguardan noviembre 2024.