Nunca se debe subestimar a los admiradores de Fidel Castro enquistados en el Departamento de Estado de los Estados Unidos, únicamente de esa manera se explica los argumentos esgrimidos por los “diplomáticos” con los que se reunió don Carlos Alberto, siempre aconsejando “mejor no hacer nada”, que el régimen de La Habana “se caería solo”. 

Por más que La Habana se ponga (o la pongan) en las cuerdas por su irresponsabilidad, siempre hay uno (o varios) en el Departamento de Estado, o en el Pentágono, que le tiende la mano a la tiranía más nefasta de la historia de nuestro continente. Viene a la mente Walter Kendall Myers y Gwendolynm su esposa, funcionario del Departamento de Estado. Los Kendall Myers fueron arrestados en el 2009 por espiar para La Habana por 30 años, Walter Kendall Myers hoy cumple cadena perpetua en la ADX Florence supermax. O los varios topos que la dictadura castrista logró sembrar en Estados Unidos como Ana Montes, quien reconoció espiar por años para el régimen cubano, además de revelar las identidades de cuatro oficiales de inteligencia encubiertos estadounidenses que trabajaban en Cuba. Montes se declaró culpable en 2002, fue sentenciado a 25 años de prisión. Montes sale en libertad el próximo año

Por Efrain Montero