El mundo se rie en la cara de los idealistas, se mea en los teóricos.

La cruda realidad en este mundo que tenemos es que siempre, siempre que se ha intentado implantar el comunismo ha degenerado de forma sistemática y sin una sola excepción en una dictadura, y además en algunas de las peores que ha conocido la humanidad.

Lo mismo es hora de dejar las tonterías de niños y empezar a reconocer pautas, patrones y reconocer que si una idea que parece muy buena ha producido solo desastres, lo mismo es porque la idea es un desastre.

Claro que para eso haría falta reconocer que se ha equivocado, y los comunistas jamás lo reconocen.