“La constante invención del gran culpable de las cosas –el español colonialista, el yanqui invasor, el conservador, el empresario explotador y, en estos últimos tiempos, el nefario neoliberal— focaliza el rencor en figuras bien definidas. Lo preocupante del asunto es que esta asignación de papeles no resuelve, en los hechos, la situación concreta de los agraviados, es decir, no mejora sus vidas ni les abre nuevos horizontes. Por el contrario, el deliberado azuzamiento del rencor puede desembocar en violencias dirigidas, precisamente, en contra de los señalados. Si el enemigo estuviera fuera de nuestras fronteras esto sería un tanto preocupante. Pero si estamos hablando ya de “traidores a la patria” y de “mercenarios” que habitan la casa de al lado entonces las cosas adquieren una dimensión mucho más estremecedora”

Román Revueltas Retes

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