escribe el gran pensador colombiano Nicolás Gómez Dávila, “en un siglo donde los medios de publicidad divulgan infinitas tonterías, el hombre culto no se define por lo que sabe sino por lo que ignora[2]”.
…pensar es el escudo que protege nuestra libertad.
[…]
El poder del miedo
Los yonquis del poder conocen un atajo para lograr que el hombre deje de pensar, se deje dominar por las pasiones y acepte la servidumbre. Se trata del miedo.
El miedo puede ser una táctica de control para dirigir nuestras pasiones (generalmente la ira) hacia terceros: se crea un miedo, real o ficticio; se señala un culpable, real o inventado; y “los salvadores” se postulan para protegernos y devolvernos nuestra seguridad a cambio de entregarles nuestra libertad. Miedo y libertad, por tanto, acaban siendo incompatibles.
Pero el miedo también puede ser utilizado para doblegar voluntades de forma más directa. No olviden que el poder se define como la capacidad de modificar la situación de otra persona mediante la administración de premios y castigos, esto es, de someter la voluntad de los demás.
Un modo de lograrlo es intimidar mediante la presión de grupo. ¿Cómo funciona? Por un lado, confunde adrede la verdad con la opinión de la mayoría, confusión facilitada por la ficción democrática. Como animal gregario y social que es, el hombre cree que si toda la manada se dirige hacia un lugar allí debe haber comida y agua (aunque sea un despeñadero). No es estrictamente necesario que la mayoría real piense de un modo; basta con que el individuo así lo crea, y esto lo logran los yonquis del poder a través del martilleo mediático.
Asimismo, esa misma naturaleza social mueve al ser humano a temer ir contracorriente y arriesgarse a ser estigmatizado y condenado al ostracismo, pues la soledad le asusta y frecuentemente construye su opinión sobre sí mismo en función del aplauso ajeno.
No olviden que enfrentarse a la masa requiere mucho valor. Como nos recuerda Hannah Arendt en Los Orígenes del Totalitarismo, “han existido hombres capaces de resistir a los más poderosos monarcas y de negarse a someterse ante ellos, pero ha habido pocos que resistieran a la multitud, que permanecieran solos ante las masas manipuladas atreviéndose a decir no cuando se le exigía un sí”.
El último instrumento de manipulación que quiero comentar es el abuso del principio de autoridad. Antaño la autoridad podía ser política, militar o religiosa, pero dado el descrédito de la política, la preterición de lo militar y el declive en las creencias religiosas, los yonquis del poder han decidido convertir a la Ciencia (con mayúscula) en el nuevo dios y a los científicos en los nuevos sumos sacerdotes, siervos útiles del poder. Lo dice “la Ciencia”, así que no discutan: obedezcan.
Naturalmente, todo esto está inventado desde hace milenios y los estudiantes de siglos anteriores, más inteligentes que los de hoy (pues carecían de móviles), lo estudiaban en cualquier curso de lógica antes de cumplir los 16: es la falacia ad verecundiam, que defiende algo únicamente porque alguien considerado una autoridad lo ha afirmado, la falacia ad hominem, que en lugar de argumentar desacredita a la persona que defiende la postura contraria, y la falacia ad populum, que defiende que algo es verdad sólo porque así lo opina una mayoría o la “opinión pública”.
Finalmente, cuando la intimidación blanda falla, el poder aumentará la presión a través del silenciamiento del disidente mediante la censura o la persecución judicial, y llegados al extremo, utilizará su privilegio de la violencia física, por ejemplo, arrestando al individuo en cuestión, legal o ilegalmente.
Hemos recorrido así el camino por el que los yonquis del poder manipulan, engañan e intimidan al hombre para que no piense y le controlan a través del miedo.
Resulta irónico que esta destrucción de la razón se haya dado precisamente en nombre de la diosa Razón en sociedades que, habiendo abandonado la idea de Dios y el sentido de la trascendencia, se sentían por fin liberadas para alcanzar la iluminación a través de un cientificismo que prometía ser la cúspide de la civilización: el hombre, por fin, se había declarado dios, definidor del bien y del mal y dueño de la vida y la muerte.
“Os dieron a elegir entre el deshonor y la guerra; elegisteis el deshonor, y tendréis la guerra”, espetó un premonitorio Churchill tras el infame acuerdo de Chamberlain con Hitler. Utilizando una paráfrasis, podría decirse de las sociedades occidentales: “Os dieron a elegir falazmente entre fe y razón. Elegisteis perder la fe, y acabareis perdiendo la razón”. Como católico no puedo dejar de admirar la clarividencia de Juan Pablo II cuando defendía en Fides et Ratio que “fe y razón son como las dos alas con las cuales el espíritu humano se eleva hacia la contemplación de la verdad”.
El declive de la razón se ha acelerado en la última década. Ejemplo de ello serían la ideología de género o el ecologismo radical que, como en épocas primitivas, adora a la Madre Tierra, pero voy a centrarme en dos cuestiones: el relato oficial sobre el covid y su paralelismo con la religión climática, cuyo principal punto en común es el control a través del miedo. En ambos casos se nos ordena que no utilicemos la razón y confiemos ciegamente en la autoridad (“científica”, naturalmente). Desobedezcamos.
Terror y mentiras covid
El SAR-CoV-2 apareció a finales del 2019 en una ciudad china en la que existe un laboratorio parcialmente financiado por instituciones norteamericanas que estaba investigando o más bien modificando genéticamente ese patógeno en concreto.
Imaginen que se produce un vertido de cacao en un pueblo donde hay una fábrica de chocolate. Como comprenderán ustedes, la probabilidad de que, de todos los lugares de la Tierra, de decenas de miles de ciudades de 195 países de cinco continentes, la epidemia del coronavirus surgiera precisamente en una ciudad donde existía un laboratorio que trabajaba con ese coronavirus sin que el origen sea ese laboratorio es ínfima. Podía haber surgido en cualquier lugar, pero lo hizo precisamente en Wuhan. Fíjense qué puntería.
Luego la razón sugiere claramente que el origen del coronavirus fue una filtración accidental de dicho laboratorio. Digo accidental porque obviamente si el gobierno chino hubiera querido desatar una epidemia no lo habrían hecho en China sino en EEUU.
A pesar de ello, los medios enseguida se hicieron eco de la versión oficial chino-norteamericana respecto al origen supuestamente zoonótico de un pangolín que aún sigue en busca y captura. La irracional e improbable explicación de un salto accidental de animal a humano prevaleció sobre la racional y probable explicación de una negligencia en un laboratorio utilizando la falacia ad verecundiam (algo es verdad porque una autoridad lo dice), y a los que osaban discutir la versión oficial se les tildó de paranoicos de teorías de la conspiración (falacia ad hominem, criticando a la persona y no el argumento).
Tras esta cortina de humo, vino el control a través del miedo: el contubernio político-mediático-farmacéutico puso en marcha una campaña de terror sin precedentes para que la población aceptara alucinantes restricciones a su libertad y se inyectara unas “vacunas” y terapias genéticas en gran medida experimentales.
Este pánico artificialmente creado permitió escenarios propios de dictaduras, como abusos policiales, toques de queda y confinamientos, mientras aparecía la figura del colaboracionista, típica de regímenes totalitarios, que denunciaba patéticamente a sus vecinos.
La clave de la campaña de terror fue la ocultación de un dato esencial: desde mediados del 2020 se sabía que el covid sólo era una enfermedad peligrosa para una minoría de la población de riesgo, definida por edad y cuatro patologías concomitantes: obesidad, diabetes, hipertensión y cardiopatías. Para el resto el covid era una enfermedad estadísticamente leve, como pusieron de manifiesto numerosos estudios epidemiológicos realizados en muchos países[3], España incluida[4].
Medidas absurdas, despóticas y arbitrarias
Las medidas liberticidas e irracionales se sucedieron una tras otra. Los ilegales confinamientos fueron un completo desastre que arruinaron mental[5] y económicamente a decenas de miles de personas sin beneficio epidemiológico alguno, llegando a la barbarie de condenar a nuestros mayores a morir solos.
Tras negar la utilidad de las mascarillas nos las impusieron caprichosamente hasta en el campo y en la playa, algo tan ridículo que da vergüenza recordarlo. En interiores la obligatoriedad de las mascarillas también constituyó un rotundo fracaso (salvo para los comisionistas), pues no impidió que se sucedieran ola tras ola de contagios[6]. Lo que sí logró la maldita mascarilla fue crear una permanente sensación de peligro que convertía al otro en una potencial amenaza para la salud, contribuyendo a la hipocondría, a la discordia y al aislamiento.
El disparate llegó a obligar a familias que vivían juntas y viajaban en un mismo coche a sentarse separadas en un restaurante, ¿lo recuerdan?
Otro ejemplo de irracionalidad fue la negación de la inmunización natural de mano de quienes sin embargo glorificaban unas terapias genéticas experimentales incluso antes de ser desarrolladas, un acto de fe muy poco científico y una contradicción flagrante, pues casi siempre pasar una enfermedad infecciosa genera una respuesta inmunológica natural más potente y duradera que vacunarse contra ella[7].
Quizá la mayor irracionalidad fue la imposición del pasaporte covid[8]. Las vacunas y terapias genéticas covid nunca previnieron el contagio ni la transmisión de la enfermedad, pero el contubernio político-mediático-farmacéutico, con el único fin de promover torticeramente la vacunación y a sabiendas de la falsedad del argumento, hizo creer que los vacunados estaban protegidos y desató una caza de brujas contra los no vacunados, acusándoles falsamente de propiciar la continuación de la epidemia. Así se completaba la tríada necesaria: un miedo, un culpable, un salvador.
Aunque los vacunados continuaron contagiándose a mansalva y muriendo por covid[9], se siguió proponiendo nuevas dosis de unas inyecciones que no sólo no funcionaban, sino que causaban un nivel de efectos adversos sin precedentes[10].
Por último, a quienes denunciaban estas contradicciones basándose en datos se les tildaba de “negacionistas” (crítica ad hominem)y se censuraban sus escritos. Mientras, los colegios médicos amenazaban a los pocos facultativos valientes que osaban alzar su voz en defensa de la evidencia científica. “Limítense a obedecer”, era la consigna. Todo muy científico.
Terror y mentiras climáticas
El experimento totalitario del covid tiene muchos paralelismos con la manipulación climática. Es incluso probable que sus autores intelectuales sean los mismos (malos, pero poco creativos), pues no por casualidad el término denigratorio “negacionista”, elegido para etiquetar a quien no aceptaba comulgar con las ruedas de molino del covid, es el mismo término que se utiliza para criticar a quienes ponen en duda la teoría del calentamiento global antrópico.
¿Qué similitudes encontramos en ambas histerias colectivas? Al igual que con el covid, el fanatismo climático ha construido un Himalaya de falsedades con fines propagandísticos partiendo de algunas premisas reales, como el aumento de CO2 en la atmósfera y el ligero calentamiento global de 0,14°C por década desde 1979[11]. Los datos, sin embargo, desmontan sus eslóganes preferidos, de modo que la letanía catastrofista se ha convertido en una cansina reiteración de necedades: la población de osos polares está aumentando[12], el coral en la Gran Barrera australiana está en máximos de los últimos 35 años[13] y la superficie de bosques del planeta crece[14].
El hielo del Ártico, sujeto a enormes variaciones estacionales e influido por fenómenos poco comprendidos como las corrientes oceánicas, está revirtiendo su anterior tendencia y lleva varios años creciendo: 2021 marcó el segundo año con más hielo desde 2003[15]. Además, como flota y ocupa ya un volumen, su derretimiento no supondría un aumento del nivel del mar. Echen hielo a un vaso de agua, esperen a que se derrita y compruébenlo.
Dado que la Antártida contiene 1.250 veces más hielo que el Ártico, el hielo que debería preocuparnos es el antártico, pero la Antártida se ha enfriado ligeramente desde 1979, lo que quizá explique que esté estable o ganando hielo[16]. De hecho, en 2021 vivió los seis meses más fríos jamás registrados[17].
La tranquilizadora realidad es que el nivel de los océanos ha aumentado unos 120 metros desde la última glaciación y en el último siglo ha aumentado entre 1 y 3mm anuales[18], un ritmo despreciable y normal en una época interglaciar.
Asimismo, los huracanes están disminuyendo en número e intensidad al menos desde 1990[19], la superficie total quemada por incendios forestales a nivel global ha descendido un 25% en las últimas dos décadas[20] y “sigue sin haber evidencia a nivel global respecto al signo de la tendencia, magnitud y frecuencia de las inundaciones y de las sequías desde mediados del s. XX” (IPCC, AR5, WG I, capítulo 2.6, p. 214-217).
Cuando las generaciones venideras estudien las histerias colectivas del s. XXI se preguntarán cómo las sedicentes “élites” occidentales decidieron empobrecer a su población en nombre de una excéntrica teoría sustituyendo fuentes de energía baratas, eficientes y fiables por otras que son caras, ineficientes e intermitentes (alias “renovables”), que sólo funcionan en determinadas latitudes, cuando luce el sol o cuando sopla el viento. Alucinante.
El contubernio político-mediático primero nos dice de qué debemos asustarnos. Luego busca un culpable: los no vacunados, los “irresponsables” jóvenes o los combustibles fósiles. Seguidamente, nos intimida mediante la presión de grupo y figuras de autoridad (los famosos “expertos”).
Se niega el debate, se censura cualquier información que no coincida con la mentira oficial y quienes osan mostrarse escépticos son tachados de “negacionistas”. Evidentemente, esto no es ciencia sino la antítesis de la ciencia, un dogma de obligada creencia que no está permitido discutir ni puede ser sometido al escrutinio de los datos.
Como es bien sabido, el método científico (o la inferencia de teorías a partir de hechos observados) tiene una parte inductiva, en la que de un número limitado de observaciones se intentan extraer leyes, reglas o principios generales que permiten hacer predicciones, y una parte deductiva en la que se aplica la teoría general y se observa si los datos reales validan la hipótesis.
Tanto con el covid como con el cambio climático el proceso de deducción ha fallado, por lo que si el proceso fuera científico dichas hipótesis habrían sido desechadas.
En el caso del cambio climático, los modelos de circulación general en cuyas proyecciones se basan las predicciones catastrofistas llevan 30 años fracasando en sus previsiones de un apocalipsis que nunca llega. Si se tratara de ciencia, un historial predictivo tan lamentable hace tiempo habría desautorizado la hipótesis de origen. En realidad, el hombre aún ignora en gran medida el porqué de las variaciones climáticas, de modo que “los modelos matemáticos simplifican una realidad tremendamente compleja, caótica, en aras a realizar proyecciones – a treinta, cincuenta, setenta años – que carecen de robustez[24]”.
Una realidad orwelliana
En su novela 1984, George Orwell describe una distopía totalitaria en la que un Estado todopoderoso y opresivo tiraniza a la población mediante una vigilancia masiva y una represión implacable.
[…]
Tanto la Cultura del Miedo como el declive de la razón, que difumina los contornos que separan la verdad de la mentira, son incompatibles con la libertad. Como nos advierte Hannah Arendt, filósofa judía alemana superviviente del nazismo, “el objeto ideal de la dominación totalitaria no eran el nazi o el comunista convencidos, sino las personas para quienes ya no existía la distinción entre el hecho y la ficción, entre lo verdadero y lo falso”.
Querido lector: yo quiero interpelarle directamente. Cuando llegue el nuevo totalitarismo encontrará dos grupos de personas. El primero, mayoritario [autopistas al infierno], estará compuesto por personas aborregadas, supersticiosas, esclavizadas por el miedo y las adicciones y corrompidas por las promesas de los demagogos. Estas recibirán a los nuevos tiranos entre vítores, pues los considerarán sus salvadores. El segundo grupo, minoritario [escaleras al cielo], estará formado por los centinelas de la verdad y de la libertad, personas sobrias, libres, valientes y pensantes que le plantarán cara. Constituirán la última línea de defensa, y yo le pregunto: ¿a qué grupo se unirá usted?
El Escorial 3 de septiembre de 2022 (fragmentos)
Fernando del Pino Calvo-Sotelo
Referencias:
[2] N. Gómez Dávila, Escolios a un Texto Implícito, Ed. Atalanta.
[3] An empirical estimate of the infection fatality rate of COVID-19 from the first Italian outbreak (medrxiv.org) y Bulletin of the World Health Organization (nih.gov)
[4] ITCoronavirus.pdf (sanidad.gob.es)
[5] Mental Health and COVID-19: Early evidence of the pandemic’s impact: Scientific brief, 2 March 2022 (who.int)
[6] ¿Las medidas físicas, como el lavado de manos o el uso de mascarillas, detienen o frenan la propagación de los virus respiratorios? | Cochrane y Landmark Danish study finds no significant effect for facemask wearers | The Spectator
[7] Frontiers | Will SARS-CoV-2 Infection Elicit Long-Lasting Protective or Sterilising Immunity? Implications for Vaccine Strategies (2020) (frontiersin.org)
[8] Tribunal Supremo y pasaporte covid – Fernando del Pino Calvo-Sotelo (fpcs.es)
[9] Actualizacion_585_COVID-19.pdf (sanidad.gob.es)
[10] La ley del silencio (II) – Fernando del Pino Calvo-Sotelo (fpcs.es)
[11] Latest Global Temps « Roy Spencer, PhD (drroyspencer.com)
[12] The State of the Polar Bear Report 2021 (thegwpf.org)
[13] AIMS_LTMP_Report_on GBR_coral_status_2021_2022_040822F3.pdf
[14] Global land change from 1982 to 2016 | Nature
[15] Arctic Sea Ice Extent Second Highest in 18 Years at the end of 2021, Now Close to 13 million square kilometers, while the Hudson Bay Finally Froze in the Last 2 weeks (severe-weather.eu)
[16] NASA Study: Mass Gains of Antarctic Ice Sheet Greater than Losses | NASA
[17] Antarctica’s last 6 months were the coldest on record – CNN
[18] Climate Change: Global Sea Level | NOAA Climate.gov
[19] Trends in Global Tropical Cyclone Activity: 1990–2021 – Klotzbach – 2022 – Geophysical Research Letters – Wiley Online Library
[20] A human-driven decline in global burned area | Science
[21] Excess mortality during the Coronavirus pandemic (COVID-19) – Our World in Data
[22] • U.S. COVID death rate by state 2022 | Statista
[24] La difícil modelización sin una teoría más sólida del clima, J. J. Calaza, CLAVES núm. 268, ene 2020.
El ex consejero adjunto de Seguridad Nacional durante el gobierno de Barack expresó su descontento con la gestión del presidente Joe Biden en relación a la Isla…y la directiva de la Joven Cuba tambien
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Mi hijo menor se enoja por un chiste
Me las perdi por falta de plata. Se fueron de la Ciudad
Dos de ellas putean. Ja ja ja
Me escribio
Ya no me hables mas
La proxima ves jode a Randy por favor
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Esto es para el senor Manuel Carbajal, tu comentario es una muestra digna y avergonzante al mismo tiempo, de lo que puede hacer un profesor en un aula con sus alumnos, pero bueno no hay mejor condena para un delincuente que su propia declaracion del crimen y aqui radica mi criterio de que el que no es un revoloucionario conciente y fiel al pais y al pueblo, o un hombre honrado, honesto, digno, responsable y sobre todo un convencido patriota cubano, NO DEBE DE SER PROFESOR DE NINGUN NIVEL EN CUBA, quizas este es lo que hacia el profesor titular de la Universidad de Oriente, y si es asi, estoy muy de acuerdo que no le dejasen seguir trabajando en ese lugar como profesor.
Pienso Manuel que tu no vives en Cuba, utilizas este sitio para vomitar la mesa de la revolucion, pues tu odio, frustraciones, deseos de venganzas y otras maldades propias de los senores que nunca fueron patriotas, ni lo seran por los siglos de los siglos, sin el amen mentiroso y farisaico de los creyentes religiosos y fundamentalissta, pues esos sentimientos caracterizan con claridad a los perdedores de siempre en politica e ideologia,
Manuel estas escribiendo en el lugar perfecto para atacar, tu amigo el senor Julian Perez y sus amigos se sienten euforicos y felices cuando personajes como tu aparecen en el tinglado de la microfraccion pues con ello los apoya y le das el voto negro y falso contra lo que todo un pueblo defiende con su vida si llegase el momento.
Mis saludos revolucionarios, marxistas, martianos, fidelistas, guevarianos y maceistas a mis conciudadanos que hoy por hoy estan en la primera linea de combate contra el gobierno de los Estados Unidos y sus amigos en Cuba y fuera de ella.
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El amor es algo esplendoroso.
Le escribi
Bien, amorcito. Con muchos deseos de verte e invitarte a almorzar…pero tengo que esperar unos 3 o 4 dias por esa tarjeta.
Tengo en mente la idea, si nos seguimos llevando bien, de pedirte que te mudes conmigo. Por supuesto yo pagaria todos los gastos y te asignaria un estipendio
Ademas, no soy controlador
¿Lo vas a pensar?
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Cuba va de mal en peor.
Negocios privados en Cuba «se venden con todo dentro»
La crisis económica y el éxodo masivo obligan a cerrar ‘paladares’, peluquerías y tiendas
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La verdad es que a veces….me paso. Ja ja ja
Paqui. Me da pena contarte lo que sigue, muy privado. Pero ya sabes lo hijoputa que soy. Ayer, la colombiana me dejo cogerle el 🏵
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A este tipo, la locura le ha dado por creerse un personaje. Miren con quienes se compara
Dicen que la fama dura 5 años. Elvis empezo a mediados de los 50 y se lo llevaron para el servicio militar y le jodieron la fama. Lo mismo paso con negrito jackson , voz de pito del famoso grupo de hermanitos artistas.
Se fue a cantar solo (porque segun el, era el que jalaba la fula) y duro 5 años.
Trump lleva en esto -en su fama politica- desde el 15 en que bajo las escaleras electricas de su tower. son 7! pero ya esta haciendo papelazos.
Yo, supe retirarme a tiempo, la fama mia, duro 5 dias. El dia que asalte el herald, los 3 que me metieron preso y los 2 despues que sali que me entrevisto hasta la BBC de londres!©varela
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Tras el atentado a la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández; en Cubadebate no quitan el dedo del renglon
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Falleció el pintor Cosme Proenza de Covid y en los partes, no ha habido fallecidos en Cuba de Covid
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Los amadores de Silvio van a votar Si por el código de familia.
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Sobre la felicidad.
A mis 69 , estoy con una joven de 20 y tantos años, tan linda como las que podia coger en Cuba con 30 siendo profesor joven de la U de la Habana.
Ademas, coge mas rico que cualquiera de ellas, se viene mas duro, no tiene hijos, no me jode la vida, y me trata como si fuese su novio.
Si quiero variedad, voy al Oasis
$15.00 , 15 minutos. Yo suelo pagarles $30.00 por media hora.
En Cuenca no hay insectos por la altura o el clima, averigue usted. Alquilo un apartamento moderno con todas las comodidades. Jamas me cortan la luz ni el agua.
Pago solo $250.00 mensuales, tengo Neflix incluido, cortesia de la casa. La salud publica es gratuita, aunque pago un seguro medico para mayor atencion. Los preservatidos, gratis, y me ahorro un platal. Ja ja ja
Algunos medicamentos tambien son gratis
En comida, es suficiente con unos $6 o $7.00 diarios.
Bye
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Muerto de risa porque mi «amigo» no admite jodederas
Ja ja ja.
«No me gustan los perros. Son escandalosos y se la pasan oliendose el culo unos a los otros
Respondio
Por esa expresión te voy a bloquear. Quien no ama a los perros que tanto sufren en las calles el maltrato, hambre, lluvia, etc…y demás cosas, esas personas como tú no merecen mi amistad. Bye.
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«En tiempos de engaño universal, decir la verdad se convierte en un acto revolucionario».
George Orwell
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Los experimentos siguen
El Gobierno cubano pretende “incorporar” los huevos de codorniz para alcanzar la “soberanía alimentaria”, se explica que cada codorniz pone entre 280 y 300 huevos al año, mientras que una gallina pone en el mismo período entre 240 y 250 piezas.
Ja ja ja
Un joven habanero, sentenciaba: “Eso no rinde, es muy chiquito”
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Ya eso es al descaro
El famoso pintor Cosme Proenza que la familia reporta muerto por Covid el lunes, ja ja, desaparecio de las estadisticas. No se reporta ningún fallecido en los ultimos dias
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Independientemente de que hoy en día son utilizados para meter miedo y suprimir libertades por parte de aquellos con vocación dictatorial, como el WEF y comparsa, los periódicos temores apocalípticos parecen ser parte de la naturaleza humana. La explosión demográfica, el agujero en la capa de ozono, el efecto 2000, la supuesta predicción maya del 2012…
Siempre me recuerdan la versión de los Mustangs del Obladi oblada de los Beatles.
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Mi hijo menor me reprocha que la estoy pasando de cojones.
¿Sera?
La escribi a la colombiana
Me gustas tanto que te acabas de ir y ya tengo deseos de repetir tan agradable experiencia. Eso es vida. Una cogida, dormir abrazado a ti, otra cogida por la mañana y un desayuno en Tuto Freddo. Je je je.
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Orlando con sus prostitutas y escribiendo a los blogs cubanos aunque no le publiquen, etc.
Je je. ¡Que mala fama tengo! Ahora me siento muy feliz. Un dia en familia. Hacia muchos años que no dormia con una mujer, y ademas linda, rubia y se viene muy sabroso.
Para mayor felicidad vimos la tele, comimos galletas y mayonesa con sabor a limon.
Se durmio cruzandome una pierna y con la cabeza en mi hombro.
Dormi a pierna suelta. Jura que ya dejo su otro empleo de puta y trabaja en un salon de belleza.
Dos polvos. De noche y al despertarnos.
La lleve a desayunar a Tuto Freddo. Revoltillo de huevos con jamon. Panecillos con mantequilla y jalea. Chocolate y un batido de frutas.
Soy, como dijo Silvio, feliz. Soy un hombre feliz.
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