HAY MUCHOS QUE piden ‘mano dura’ contra la gente que, evidentemente, está al límite. Son los mismos que casi nunca piden aplicar el mismo nivel de severidad de la ley escrita para combatir males que se ven a diario y que son cánceres sociales (corrupción, burocracia, inmovilismo…) Hay resoluciones de control interno (solo por citar un ejemplo) que solo quedan en un mural y nadie pide que se apliquen. Ese silencio hace mil veces más daño que un grupo de cubanos desesperados porque lo poco que tenían acaba de convertirse comida de gusanos. Esas historias hay que contarlas en nuestros medios y no estar mirando tanto al vecino. Después nadie puede quejarse de que nos robaron la narrativa.

No olvidemos que todos estos eventos ocurren luego de una sangria de casi 200 000 cubanos solamente llegando a EEUU en los últimos 12 meses, sin contar los miles que siguen desparramados por medio mundo. Imaginense estas manifestaciones con ese cuarto de millón inconforme y activo aunque sea en un 10%, habría sido una reserva importante. El régimen facilita estas salidas porque sabe a lo que se arriesga con esa olla calentándose con cada nueva metida de pata y descalabro ridículo que engaña a cada vez menos cubanos dentro y fuera de nuestro archipiélago:

AQUELLOS MISMOS que se parapetan detrás de los cuerpos militares y paramilitares -incluyendo en esos grupo a esos niños cadetes de las escuelas Camilo Cienfuegos (camilitos)- y que no hacen nada para mejorar las condiciones de vida del cubano, son los que trabajan intensamente en que estas se mantengan como estan de esta otra forma:

“El mayor daño económico a Cuba se le imputa al embargo, pero desde mi punto de vista ese daño se lo ocasionan los auténticos revolucionarios y militantes del Partido Comunista de Cuba, son ellos los que manejan los recursos que la dictadura logra comprar en el mercado internacional y que días más tarde cuando estos artículos y bienes de consumo atraviesan el umbral de las aduanas, mediante un entramado de sobornos, modelajes e informes de faltantes son saqueados sin ningún escrúpulo por estos ciudadanos de primera línea, 100% integrados, abanderados de los batallones de respuesta rápida y que nunca según ellos traicionarían a su revolución ni a su dictador [de turno]

¿Cómo vivir dentro de la legalidad en un país donde por solo abrazar la ilusión de un futuro mejor, pensar diferente, opinar cosas nuevas, te pueden enviar a la cárcel sin un juicio justo y mientras los auténticos delincuentes siguen libres en las calles, por el día aplaudiendo a su revolución y por la noche robándola y hundiéndola más en la miseria?”

tenencias y tendencias

Por todo eso hay decenas de miles vendiendo todo
Para irse a otro lugar
a un futuro incierto pero probable

Para dejar atrás la certera verdad
De catástrofes
Que dejan el estatismo y las mafias

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