Según Norberto Fuentes, el ahora vuelto polvo solía repetir “El poder es para usarlo” como mandato de la selva en la que creció y replicó a su alrededor dentro y fuera de Cuba. Y ¿qué mejor medio para cumplir con ese mandato que concentrar el poder nunca visto en Cuba en sus manos y en las de su hermanito alias La China?

Poder descomunal que ahora sus herederos se disputan como hienas.