no habló, no dijo nada a nadie. Si no, me hubiera afectado a mí. No habló. Se llevó eso. Pero no habló Ochoa ni habló nadie. Escucha esto: cuando despertaron a Ochoa para decirle que el Consejo de Estado había rechazado la clemencia y que lo iban a fusilar. Él dijo: «¡¿Qué?! ¿Me han despertado para esta mierda?». Devolvió el papel y dijo. «Bueno, ya que me han despertado, ¿ustedes no creen que puedan hablar con el cocinero para que me haga unos huevos bien blanditos?» (se ríe). O la mejor de todas. El día que lo iban a fusilar les dijo, «es hoy pero quiero que me traigan a la nicaragüense». Se la llevaron, lo estaban filmando, lo estaban grabando. ¿Te imaginas que te van a fusilar ahorita, son las 12 de la noche y tú pides una mujer, te acuestas con ella? ¿De qué está hecho ese hombre?

https://libretadenorberto.blogspot.com/2017/08/la-revolucion-en-dos.html?m=1