Los padres fundadores de EEUU conocían del poder de la voluntad humana. Sabían sus resortes. Hicieron de EEUU un templo formidable de voluntades con un ‘sueño’.

Por qué ‘sueño’ y no plan: porque los planes son limitados a lo ‘posible’, y con semejante poderío nada es imposible, y lo han demostrado.

En estas dos frases están esas bases, y en el genio de esos Padres ponerlas en acción para bien de toda la humanidad.