‘Vamos, con la fuerza toda. De pronto, unos jinetes. Maceo, con un caballo dorado, en traje de holanda gris: ya tiene plata la silla, airosa y con estrellas.’
José Martí |
Diario en Cuba, |
campamento de La Mejorana |
El 5 de mayo salen del campamento La Yaya camino a encontrarse con Antonio Maceo. |
Al terminar Marti un discurso presenciado por Ruben Dario, un hombre vino hacia ellos con algo en las manos: «Era un negro obrero», dice Dario, «que se le acercaba humilde y cariñoso. ‘Aqui le traigo este recuerdito’, le dijo [a Marti], y le entrego una lapicera de plata.
No conjugan plata y poder, pero van juntos.
[Liberan hoy los taxes de Trump]
https://www.newsweek.com/donald-trump-tax-returns-released-irs-1769723
3 cosas hay en esta vida, salud, plata y amor, teniendo amor y salud, solo resta la plata para mantener cierto poder. Sin esta el poder se va diluyendo como arena, y la sociedad evoluciona hacia un modo que permita mantener ese caudal de enseres, porque ademas de amorosa y sana, material es la existencia humana.
Las dos broncas con Maceo, la del ’84 y la del ’95, eran sobre el mismo tema: una cuota de poder le era escamoteada, no habia confianza en el mulato. La historia se lo llevo temprano, con apenas 51 años, y este tema no se desarrollo plenamente, quedo enterrado bajo el enorme peso del Titan de Bronce, con toda esa salud, toda esa pasion y toda esa plata.
A Marti le diluia el amor, a Maceo el poder.
Todos tenemos ese algo que nos pierde, nos debilita, nos diluye los sentidos y nos vuelve nada a merced de ese elemento.
Cual es tu diluyente?