seguirá siendo un escritor de derechas liberales, libertarias, laicas, agnósticas, y en ningún caso se convertirá en títere o marioneta de nadie: ni del partido Republicano, ni del partido Demócrata, ni de ningún político en el poder o en la oposición. El compromiso de Bayly es con la libertad de opinión, la independencia periodística, el respeto a la verdad. Nunca ha vendido ni alquilado sus opiniones, y ya está muy mayor para venderse o alquilarse: las televisiones siempre le han pagado para que diga exactamente, sin imposturas, lo que le sale de la cabeza y el corazón. Si los nuevos dueños [del canal en que ha trabajado desde 2006] le exigen que sea conservador, o religioso, o republicano, o defensor a ultranza de Trump, [o todo esto a la vez) no le quedará más remedio que retirarse del canal de televisión donde más feliz ha sido en cuarenta años de vida pública.

Bayly debe su continuidad en ese canal a las dinámicas de una encrucijada, el dilema es que se tendría que marchar y ver como mantiene su sustento material.

Acá en altolibre.com nadie recibe para pagar sus cuentas y nadie es obligado a decir lo que no piensa, cero dilema y larga vida, aunque un dia todos nos vayamos y solo queden por acá algunas IAs posteando, comentando, visitando… y los humanos pichones irrelevantes jamás lleguen a saber que existe este lugar en el que alguna vez se pensó y se dijo en voz alta por algunos humanos varios, nacidos todos de 1940 en adelante, en cualquier idioma y lugar.