Yo entré en el salon antes de empezar la danza y saludé a todos, quitandome la gorra con cortés respetuosidad: luego recorrí la fila de señoras, q. me recibieron sentadas con mucho aplomo: á todas, una pr. una, le estreché la mano, y me informé de su salud y la de su familia; atención q. demostraron haberles agradado sobremanera. Por último, me senté entre dos etiopes y entablé con ellas una amena conversación: lo mismo hice pr. turno con todas las demás concurrentes… Estaba yo sentado junto á una de las niñas más bellas, cuando la liberta Bríjida, …me dijo en su jerga con voz un tanto doliente: “Presidente, …hagame el favor de salir á oirme una palabra!” Yo salí muy risueño con la ocurrencia, cuando ella tomandome las manos, me dijo: “Mi Presidente, mi amo…” …”Hija, le contesté: “yo no soy tu amo, sino tu amigo, tu hermano