Encuesta Nacional de Satisfacción nos hace pensar que no está tan mal como parece:
✓Satisfacción general (92.9%);
✓Posible repitencia (90.7%);
✓Recomendación del destino (92.3%) y
✓Relación calidad-precio (85.7)
Esos resultados no toma en cuenta los verdaderos índices de calidad del servicio turístico en Cuba. Por ejemplo la Posible repitencia es de un 90,7% sin embargo nada se dice de la repitencia real que se sabe que es muy baja. No se menciona el índice de ocupación habitacional de las instalaciones hoteleras que anda por un 12% en este momento.
Esos altos porcentajes que arroja la Encuesta Nacional de Satisfacción se contraponen a la relación de deficiencias planteadas en la reunión de análisis de este martes 28 de marzo de 2023:
✓Falta de alimentos
✓Falta de bebidas
✓Falta de insumos
✓Deficiente servicio
✓Insuficientes actividades de ocio y entretenimiento en los polos turísticos
✓Falta de mantenimiento en las instalaciones
✓Inestable servicio de internet”
Con todas estas irregularidades del servicio ¿Qué grado de credibilidad pueden tener esos resultados de la Encuesta Nacional de Satisfacción?
¿Qué visitantes querrá volver a visitar esas instalaciones turísticas?
Se vuelve a mencionar el Embargo estadounidense cómo una de las causas que está incidiendo en la gestión turística de nuestro país pero lamentablemente sostener ese criterio se hace difícil si se relacionan tantas dificultades hacia lo interno.
No podía faltar la recurrente convocatoria de que «hay que trabajar y pensar de manera diferente; también es necesario identificar deficiencias, quitar trabas internas y aprovechar la inteligencia colectiva», pero lo que nunca especifican quienes son los que tienen que trabajar y pensar de manera diferente y qué garantías se ofrecen desde el poder para ese tipo de “inteligencia colectiva” el ‘colectivo’ de trabajadores todos supongo, y quienes estarán realmente presentes y tenidos en cuenta en ese “colectivo” para que el avance sea Con Todos los implicados de cualquier modo.