Viven en los mejores barrios, en buenas casas, algunos en grandes mansiones, por algún lugar les entra agua (dineros, alimentos y cualquier otra cosa que puedan necesitar) y disfrutan enormemente de esos provilegios acomodando su cosmovisión a esas pasiones.

Ejemplos muy cercanos:

Mi padre. Entre montañas.

El primer cuerpo armado que pasó por sus lomas en el Este cubano eran combatientes con la Revolución. Con 14 años se enrolló en ese bando, 1962, y desde entonces con pocas interrupciones, poco descanso hasta sus actuales 75, —periodos obligados de pausa (un disparo muy temprano en una pierna que su madre nunca supo, el general Ochoa, los chequeos médicos, las vacaciones en Varadero, los accidentes de auto, la Pandemia y una causa judicial, y habrán habido otros que no conozco y él no recuerda) como intermezzos de esa vida siempre agitada y al borde de tantos imposibles de los que ha salido siempre ileso y echando hacia adelante. Pronto se cumplen 50 de su llegada a la URSS para estudiar durante 4 años en “la Voroshilov”:

https://en.m.wikipedia.org/wiki/Military_Academy_of_the_General_Staff_of_the_Armed_Forces_of_Russia

Alguna vez me puedo extender en esas pausas y hazañas pero no vienen ahora al caso, a no ser una, la bala en su pierna derecha.

Adolescente, como un animalito armado en medio de un grupo que fue masacrado entre montañas, herido en una pierna, herida que su madre nunca supo, esa madre que hace 18 años no soportó la ausencia del padre de sus diez hijos y se ahorcó. Esa madre que le ví mentar a mi padre hace 8 meses en un estado de alteracion mental que le desconocía mientras hablaba de este evento armado 60 años antes y que le vino a cuento a propósito de una causa judicial que enfrentó durante la COVID-19 y que amenazaba borrarle de la vida laboral y festiva en la calma que siempre ha tenido.

Mi madre.

Guajira, pero del llano, de la que sabe mi padre hace 51 años, en que ya habia perdido ella a su madre y era ‘la china’ con la que él logra casarse hace 5 décadas.

Llegada la crisis de los 90s, sola con dos hijos adolescentes, se reinventa cocinando en ‘paladares’ (restaurantes privados), siempre crítica de todo ‘lo malo’ pero siempre al lado de “el proceso” como le llaman también a la dictadura de los Castro (en referencia al Proceso Revolucionario, o Revolución).

Mi padre sigue trabajando como ya dije, feliz en Cuba (3 de sus 4 hijos viviendo en EEUU). Mi madre, ‘casi’ feliz allá. ‘Casi’: sólo se queja de la falta de galletas de soda. “Con galletas de soda no me falta nada aquí”. Sus dos hijos viven en EEUU. Tiene dos nietas y un nieto. Las nietas en EEUU.

Ellos no viven en mansiones. Él siempre se mueve en automovil y ella en bicicleta. Él vive de lo que suman buen retiro y salario, regalos y prevendas. Ella ya está pensando en emigrar pues no desea pasar sus últimos años sola. Él pronto cumplirá 76 y dedica todo su pensamiento a su presente: no gasta una bala en ningún otro tiempo verbal.